El pasado 5 de Julio se celebró, en el campo de golf de Montado, en Setúbal, la XXII Copa Ibérica. El equipo del CGAM, ganó por la mínima 6.5 a 5.5, repitiendo el resultado por igual diferencia del año anterior en Layos, esta vez a favor del CGAM. Tras veintidós ediciones, el marcador sigue bastante igualado: doce victorias españolas por diez portuguesas.
En este caso nuestro equipo tuvo el patrocinio de Otis. Y tuvimos el honor de incorporar a nuestro equipo a Evaristo Soriano. El CGAM agradece a Otis su patrocinio, que además nos trajo la suerte de la victoria.
Agradecemos al equipo Portugués el esfuerzo y la buena acogida dada a la Copa Ibérica y a todos los participantes.
El campo, elegido para la ocasión por el equipo Portugués, CLUB DE GOLF MONTADO, estaba en muy buenas condiciones, gran campo y con muy buen diseño. De los mejores campos en los que hemos jugado la Copa Ibérica.
Este año la Copa Ibérica estuvo especialmente dedicada a nuestro primer presidente recientemente fallecido y además creador de esta copa junto a José Gramaxo, que lleva ya 22 ediciones, José Luis Valenciano Llovera y Jose Gramaxo fueron los pioneros organizadores de ese evento.
El CGAM, se acercó con un buen equipo, con la tranquilidad de siempre, y la sana intención de pasarlo bien, y así lo hicimos. Nos acompañó en nuestro equipo este año su hijo, José Luis Valenciano Estévez, que recibió el cariño y apoyo de todos, tanto del equipo Español, como de nuestros compañeros Portugueses.
Tras la polémica del año anterior en la que el equipo Portugués incorporó a tres estudiantes de Arquitectura, una de 17 años (sic) ahora ya con 18 años, y otras dos estudiantes, con hándicaps muy bajos, que estaban en el centro de alto rendimiento de Lisboa para ser profesionales, el CGAM mostró su disconformidad con estas incorporaciones, que a nuestro entender claramente van en contra del espíritu fundacional de la Copa Ibérica.
Tras esta protesta, el equipo Portugués ha decidido mantenerlas en el equipo con la excusa que forman parte del Club de Golf de Arquitectos de Portugal, aún no siendo ni arquitectas ni tienen edad para serlo. Seguimos mostrando nuestra discrepancia, y seguimos pensando que no son éticas estas incorporaciones, y que desvirtúan el resultado de la competición. Con estas inclusiones, se han quedado fuera de la competición, jugadores con los que desde hace muchos años, nos veníamos viendo y jugando contra ellos. Una verdadera pena.
La actual situación nos obliga a ponderar por un lado el magnífico ambiente, la reunión anual con nuestros compañeros Portugueses, los lazos de amistad creados, y por otro lado el espíritu fundacional de la Copa, el resultado de la competición y sus reglas. Por ahora primamos lo primero, pero eso no significa que estemos de acuerdo con dichas incorporaciones, que creemos desvirtúan las reglas fundacionales. El propio Eduardo Malhado en las palabras que dirigió a todos los presentes en la cena de entrega de trofeos, hacía mención a este espíritu inicial que debía mantenerse.
Este año nuestro capitán, peleó y consiguió que los emparejamientos fueran por sorteo, y así no poner a nuestro mejores hándicaps con los de las chicas. Por otro lado salieron de barras azules en lugar de rojas, dado que es desde las que salen normalmente. Es más distancia pero también tienen algún punto más.
En este año, de esas tres jugadoras, dos de ellas ganaron sus partidos con claridad, y el otro partido lo perdieron gracias a que Francis Azorín, bien acompañado por Carlos Llansó, hizo 4 birdies reales en 13 hoyos.
La inclusión de estas tres aspirantes a semiprofesionales en esta ocasión no pudo decantar la balanza en favor del equipo Portugués pero a punto estuvo. Es evidente y a los resultados de esta ocasión me remito, el CGAM puede ganar la competición, pero claramente partimos con un hándicap inicial que no es justo ni lógico.
Hay un claro sentimiento de indignación e injusticia en nuestro equipo, que más allá de la victoria o la derrota, se entiende hay que jugar en condiciones de igualdad, y seguir respetando el espíritu de la Copa Ibérica, en la que unos cuantos arquitectos Españoles se juntaban con otros Portugueses, para una vez al año hermanarnos y jugar unas partidas de golf, primando ante todo la camaradería y deportividad.
La existencia en el club de Golf de Arquitectos Portugueses de jugadores no arquitectos, ha sido siempre admitida por nuestro equipo desde el principio, pues se trata de profesionales de otras actividades, pero en este caso en igualdad de condiciones con nosotros.
La junta directiva del CGAM y resto de socios, seguirá decidiendo que hacer o no, respecto de esta situación.
En este punto incorporo las palabras que Eduardo Malhado leyó en la entrega de trofeos:
Señoras, señores, amigos todos.
La Copa Ibérica no es cambiar seis por media docena, ni por casualidad.
La Copa Ibérica es mucho más que eso, es el cruce de sentimientos, de historia, de memorias que nos acompañan desde hace ya… un cuarto de siglo.
Todo comenzó, quién lo diría, un 25 de Abril del 2003 en Montecastillo. Y se consolidó, como los grandes vinos, el 8 y 9 de Julio de 2005, en ese espléndido campo de Valderrama.
Porque lo que pasa en la infancia de la Copa Ibérica…. no se queda en la infancia.
Los sueños de los grandes pensadores rara vez se cumplen tal cual, suelen ser superados.
Y la Copa Ibérica tiene su propia sabiduría. Aquí como en la vida, no solo encuentra agua donde realmente la hay. Nada de Milagros. Hay que buscar el equilibrio, entre presidencias, capitanías, amistades y rivalidades.
No somos perfectos ni queremos serlo, y entre una u otra novela que surge en el camino, añadimos esa chispa, esa adrenalina divertida que tanto nos gusta.
Mucho de lo que hemos vivido se lo debemos a una figura inolvidable, Pepe Valenciano.
Amigo, adversario y un tipo tan impredecible como quien les habla. Y estoy seguro de que él pensaba lo mismo de mí, porque los impredecibles son los que mejor mezclan razón y pasión.
Y es por eso que hoy aquí prometo públicamente a españoles y portugueses por igual, que haré todo lo posible para preservar el espíritu de estos encuentros.
Sin desviarnos del pacto sellado, una mañana cualquiera, en un café en Madrid.
Como embajador no pretendo ser el adulto de la sala, pero no puedo evitar preocuparme.
Nuestra media de edad podría poner en jaque el futuro de la copa, para evitarlo hay que leer lo que nunca fue escrito, oxigenar los equipos, incorporar nuevas generaciones con criterio y sumar, siempre sumar, nunca restar.
Porque si solo nos enfocamos en el juego, unas veces se gana, otras se pierde pero si nos enfocamos en las personas, siempre ganamos.
Y ahora les pido que me acompañen con un fuerte aplauso para ese gran hombre, ese gran amigo que nos dejó antes de tiempo, Pepe valenciano.
Mi agradecimiento sincero va también para todos, todos, todos..
Eduardo Malhado
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La Copa Ibérica mantiene el interés para ambos clubes. Este año, por acuerdo de las directivas, el número de participantes por equipo fue de 24 jugadores, igualando el del año anterior.
Nuestro Capitán, Antonio Santamaría Cuevas, pudo contar con un buen número de jugadores del CGAM. Ello le permitió formar doce buenas parejas. Esta vez el orden se sorteó, hubo igualdad total hasta el ultimo partido.
Aquí hacer mención a la actuación de Pedro Jesús Alonso Robles, que sabiendo la situación de empate a 5,5, con un par 3 con agua por delante y más de 30 jugadores como espectadores del desenlace final, pegó un fantástico hierro 6 que dejo la pelotita a 3 metros de bandera. Con eso se aseguraba el par del hoyo, que con el punto que tenía se convertía en birdie. El jugador portugués consiguió hacer el par y en un acto de generosidad y juego limpio, le concedió a Pedro dos putts para par, que le suponían ganar el hoyo y el partido.
Al final, un resultado total de 6.5 a 5.5.
Una vez más, felicitamos a Antonio Santamaría, y le damos las gracias por la labor desarrollada. El próximo año habrá la posibilidad de defenderla, esta vez ya en España. La Junta directiva del CGAM y su asamblea de socios, tomará las decisiones oportunas, que serán comunicadas a los socios.
El equipo portugués, capitaneado por Paulo Mendes, estuvo formado por jugadores con experiencia en Copa Ibérica y en buena forma, con el añadido dicho anteriormente de tres hándicaps muy bajos, que se suponen son estudiantes de arquitectura, aunque al menos, una de ellas, tampoco lo es.
Como ya es tradición, se jugó también el Torneo Paralelo en el que participaron acompañantes, patrocinadores e invitados.
Tras la competición, y ya por la noche los dos equipos se trasladaron a Setúbal, a la Pousada de Palmela, donde se sirvió un cóctel y la cena de rigor con la entrega de trofeos, todo ello con unas magníficas vistas a la ciudad.
Gonzalo Riveiro, Presidente del CGAM, felicitó al equipo portugués y al español, y agradeció la asistencia a los patrocinadores y a todos los presentes. Tras su discurso dio la palabra a Dante Macedo, presidente de los arquitectos portugueses, que felicitó a ambos equipos y dio la palabra a Eduardo Malhado que también pronunció unas palabras.
Finalizada esta intervención, nuestro Presidente, Gonzalo Riveiro, recibió la copa de manos de Dante Macedo, presidente de los portugueses, y entregó la copa a Antonio Santamaría, nuestro capitán, que la retendrá hasta la próxima edición en tierras españolas.
El club portugués entregó las clásicas copas, pequeñas orejonas, como recuerdo de la edición numero XXII que se jugaba, a los jugadores de ambos equipos.
Se notaba la gran alegría del equipo español que volvía a ganar la Copa.
El equipo del CGAM estuvo capitaneado por Antonio Santamaría Cuevas y formado por los siguientes jugadores: José Luis Jiménez Rubio, Javier Rojas García, José Luis Lucero Batalla, Pedro Jesús Alonso Robles, Andrés del Vado López, Fernando Otaola Ubieta, Francisco José Larrucea Camporro, Gonzalo Riveiro Pita, José Luis Valenciano Estévez, Francisco Azorín de Andrés, Juan Carlos Herrero Ugarte, Arturo del Diego Suárez, Óscar Montoro Hernández, Ricardo Saldías Barreneche, Carlos Álvarez Álvarez, Carlos LLansó Felgueroso, Carlos Moraleda Bravo, Pedro Huarte Arroyo, Ignacio Ruiz-Rivas Hernando, Francisco Ramos Crespo, Carlos Díaz del Rio, y quien escribe esta crónica Juan Capella Gómez-Acebo. A todos los arquitectos españoles se unió Evaristo Soriano Martínez, como patrocinador de OTIS.
Gracias a todos ellos por defender los colores de nuestro club.
Y la referencia musical, en este caso, que cada uno lo interprete como quiera. Se puede jugar al golf en condiciones de inferioridad, al igual que se puede tocar el piano con una sola mano. y ahí va el ejemplo.
