El 10 de Octubre se celebró en el campo de golf de Lerma la décimocuarta edición del torneo Arquimatch, competición que enfrenta a los equipos del club de Arquitectos Vasco Navarro y del club de Arquitectos de Madrid. El equipo Vasco Navarro ganó equipo del CGAM con un resultado apretado de 5 a 4.
Mañana de otoño con unas condiciones perfectas para jugar, día de sol y ligera brisa. Campo en muy buenas condiciones para una jornada de golf en la que nos volvimos a reunir con una buena participación en ambos equipos, llegando a 9 partidos, (11 partidos el año anterior, 2024), 18 jugadores por bando, cifra que tuvimos ya en el año 2023.
El premio estuvo muy igualado, 6 partidos llegaron al hoyo 17, y al final el premio se decantó del lado Vasco Navarro. Ya el año pasado se empató, y este año hemos perdido, un aviso para años futuros.
El equipo Vasco Navarro acudía a Lerma con la esperanza de ganar tras muchas derrotas y el empate del año anterior, y volver a grabar su nombre por segunda vez en la copa del Arquimatch, y esta vez pudo hacerlo aunque solo por una ajustada victoria. El COAVN custodiará la copa hasta el año que viene. Este año la diferencia de puntos entre ambos equipos era menor que otras veces y eso hacía presagiar un match muy igualado. El COAVN volvía a jugar con más puntos que el CGAM. El CGAM jugaba con 53 puntos en el total de partidos mientras que el COAVN tenía 63.
El resultado final fue de 3 victorias para el CGAM, 4 para el COAVN y dos partidos empatados. Tres partidos llegaron al último hoyo, uno lo ganó el COAVN, y los otros dos se empataron, por lo que esta vez pudo haber pasado cualquier cosa.
El balance del Arquimatch en las catorce ediciones celebradas hasta el momento es de diez victorias del CGAM, dos del Vasco Navarro y dos empates.
Finalizada la competición, tuvo lugar la tradicional comida en la casa club en la que, para celebrar el reencuentro, dimos cuenta de unos entrantes y un cordero asado.
Tras los postres y el café, Gonzalo Riveiro, presidente del CGAM hizo entrega de la copa del Arquimatch al presidente Mario Ezquerra , y este se la entregó a su capitán.
En sus discursos, ambos capitanes se felicitaron por poder volver a celebrar el Arquimatch y reunir a los compañeros vasco navarros y madrileños en una jornada de golf en la que, como de costumbre, reinó la camaradería y el fair play.
El equipo del CGAM que viajó a Lerma estuvo compuesto por: Antonio Santamaría Cuevas como capitán, Pablo Carande Velasco, Pedro Huarte Arroyo, Gonzalo Riveiro Pita, Pedro Jesús Alonso -robles, Carlos Moraleda Bravo, Arturo del Diego Suarez, Iván del Ama García, Ignacio Ruiz-Rivas Hernando, Gabriel Marroig Ibarra, Jose María Ciancas Prieto-Puga, Jose Ignacio Cortés-Bretón, Iñigo Escribano Sáez, Francisco Ramos Crespo, Juan Carlos Herrero Ugarte, Juan Capella Gómez-Acebo, Jose Luis Lucero Batalla y Concha Zulueta Luchsinger. A todos ellos el CGAM les agradece el esfuerzo por el empate conseguido.
También nos acompañó en el juego Pilar Martinez de Madariaga.
Y como música, obra de BACH, cualquier excusa es buena para escuchar una cantata, en este caso la BWV 54
pues eso 5 a 4.
La primera aria, Widerstehe doch der Sünde, es un aria da capo, que se inicia con una sorprendente disonancia y deja su tonalidad de mi bemol mayor abierta hasta la cadencia del compás 8.[9] Dürr lo describe como una llamada a la resistencia y lo compara con el comienzo del recitativo Siehe, ich stehe vor der Tür, una llamada a estar preparado, en la cantata para Adviento Nun komm, der Heiden Heiland, BWV 61, también compuesta en 1714.
El recitativo Die Art verruchter Sünden (La forma de los viles pecados) es secco, acompañado por el continuo. Las palabras “So zeigt sich nur ein leerer Schatten und übertünchtes Grab” (Se manifiesta, como sólo una sombra vacía y una tumba encalada) se expresan en armonías “pálidas”. Las líneas finales están en arioso e ilustran en “Sie ist als wie ein scharfes Schwert, das uns durch Leib und Seele fährt” (Es como una espada afilada, que traspasa a través del cuerpo y el alma) el movimiento de la espada mediante rápidas escalas en el continuo.[2]
El aria final Wer Sünde tut, der ist vom Teufel (Aquel que peca es del diablo) es de nuevo un aria da capo, pero muestra elementos de una fuga a cuatro voces para la voz, los violines al unísono, las violas al unísono y el continuo.